Los algoritmos que se usan para programar la Inteligencia Artificial tienen un sesgo ideológico totalmente racista, involucrando directamente a los derechos de las personas. Ésto tiene un carácter muy peligroso para nuestra libertad individual y colectiva. Desde Algo Race, personas como Paula, investigan estos sistemas y denuncian los sesgos de los algoritmos que propician desigualdad, discriminación y racismo.