Los presos y presas de Navalcarnero reciben todos los 31 de diciembre una visita de los colectivos de lucha. Muchos están allí únicamente por ser pobres, otros por defender derechos sociales y algunos más por ser presos políticos. El día 31 estaremos en las puertas de la cárcel para recordarlas que no están solas. Con la situación actual, con la ley mordaza y con el principio de veracidad de la policía cualquier activista social mañana puede estar preso.