Los kurdos constituyen el cuarto grupo étnico más grande de Medio Oriente. Su origen se remonta al año 2,500 A.C. cuando sus habitantes se asentaron en la región comprendida por Turquía, Irán, Iraq y Siria. En Turquía se estima que habitan de 15 a 20 millones de kurdos, en Irán de 10 a 12 millones mientras que en Iraq habitan entre 8 y 8.5 millones de kurdos, finalmente Siria tiene la menor proporción con 3.6 millones de habitantes kurdos.

La población restante se distribuye en países como Armenia, Georgia y Azerbaiyán. Su idioma oficial es de origen indoeuropeo y depende del territorio en el que se encuentren. Por ejemplo, la mayoría de los kurdos de Turquía hablan kurmanji, pero en el noroeste de la zona de predominio kurdo (por ejemplo, las provincias de Tunceli y Elazig) también se habla Zaza.

El Kurdistán es definido como un espacio histórico y cultural, significa la tierra de los kurdos. Aunque los kurdos habitan en al menos tres zonas geográficas diferentes dentro de Oriente Medio como resultado de los desplazamientos forzados, el área geográfica conocida como Kurdistán se localiza principalmente en las zonas montañosas del este de Anatolia, la cordillera del Zagros, como algunos valles y mesetas adyacentes de la Alta Mesopotamia.

Durante siglos dicho territorio se dividió entre el Imperio Otomano y el Imperio Persa, posterior a la Primera Guerra Mundial y como resultado de los acuerdos Sykes-Picott (1916) y el Tratado de Lausana (1923), quedó dividido entre cuatro nuevos estados-nación: Turquía, Siria, Iraq e Irán .

Durante la guerra entre el Imperio Otomano y el Imperio Persa, en el siglo XVIII, los kurdos apoyaron a los otomanos, ya que les prometieron mayor autonomía. Incluso al finalizar la Primera Guerra Mundial, los aliados estipularon en la sección III, artículo 64 del Tratado de Sèvres, la cuestión del Kurdistán y básicamente se le garantiza al pueblo kurdo su independencia en un año. Sin embargo, con la disolución del Imperio Otomano y el nacimiento de Turquía como República, el nuevo gobierno turco no quiso ceder parte de su territorio y soberanía para las aspiraciones del pueblo kurdo.

El pueblo kurdo ha llevado a cabo varios intentos a lo largo de los años para crear un Estado independiente. En 1922, se instauró el Reino de Kurdistán en lo que hoy es Irak pero fue desmantelado en 1924 por Reino Unido. Después, en 1927 se proclama la República Kurda de Ararat como resultado de un levantamiento en el sudeste de Turquía, pero derrocada tres años después por el ejército turco.

De la misma forma, en 1946 se proclama la independencia de la República del Kurdistán que tendría su capital en Mahabad por los kurdos iraníes con respaldo de la Unión Soviética aunque nuevamente se reintegró a Irán. La historia del pueblo kurdo ha estado sujeta a violencia y a la falta de reconocimiento por parte de los Estados que los hospedan, quiénes ven comprometida su integridad territorial. Como respuesta a la falta de apoyo de la comunidad internacional, han surgido movimientos independentistas entre el pueblo kurdo. Entre ellos, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que desde 1978 reclama la creación de un Estado independiente dentro de Turquía.

Desde su inicio fue liderado por Abdullah Ocalan y es considerado como organización terrorista por Turquía. Inicialmente la organización profesaba una ideología política marxista-leninista, que hacía hincapié en la necesidad de una transformación radical de la organización social y política de la sociedad kurda.

Después del golpe de Estado turco en 1980 los miembros del PKK se exiliaron en el valle de Bekaa bajo la supervisión de Siria. El apoyo internacional se demostró principalmente durante la guerra civil siria, Estados Unidos aprovechó para brindar apoyo contra el Estado Islámico (Sanz, 2021). Durante la Guerra del Golfo (1990-1991) un aproximado de 1,5 millones de kurdos huyeron a Turquía y como resultado la nación cerró sus fronteras, dejando a los refugiados kurdos atrapados y a la espera de un lugar seguro.

En 1992, el Frente Kurdistán Iraquí celebra elecciones parlamentarias y presidenciales dando como resultado el establecimiento del Gobierno Regional del Kurdistán (KRG por sus siglas en inglés). En 2013, Erdogan invitó al presidente del GRK, Massoud Barzani, a Diyarbakir, la capital kurda de facto de Turquía. Dicho acercamiento histórico convirtió al GRK en un aliado clave de Turquía, además, en marzo del mismo año se había iniciado un proceso de paz con el PKK de forma que beneficiara el interés nacional turco.

Sin embargo, el anuncio de Barzani en 2017 de llevar a cabo un referéndum indignó a Erdogan así como a Bagdad y Teherán. Como resultado el gobierno iraquí, con apoyo de fuerzas iraníes, turcas y estadounidenses ocuparon Kirkuk junto con otros territorios en disputa, cerraron los dos aeropuertos internacionales del GRK y rodeo los pasos fronterizos del GRK.

En el contexto histórico del conflicto kurdo se han distinguido varios acontecimientos como la “Apertura kurda” en 2015, la ruptura del alto el fuego entre Turquía y el PKK en julio de 2015, la retirada de las tropas estadounidenses de Siria en 2018 y la incursión de Turquía en el Kurdistán sirio en octubre de 2019. El pueblo kurdo ha servido a los intereses de las potencias bajo la promesa de un reconocimiento internacional, un Estado, un territorio y libertad. No obstante las aspiraciones kurdas no parecen tener
resultados certeros mediante la diplomacia o cooperación por el pasado constante de conflictos y promesas incumplidas.

BREVE HISTORIA DEL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES DEL KURDISTÁN (PKK)

Tras el colapso del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, una gran parte de su territorio fue ocupado por las potencias aliadas. Después del armisticio de 1918, la disputa sobre el status futuro del Kurdistán se dirimió entre las potencias aliadas y los turcos. La burguesía turca, habiendo asegurado el control del aparato estatal que dejaron sus predecesores otomanos, tomó el control de una gran parte del Kurdistán. Los ingleses ocuparon y controlaron el total del sur de Kurdistán, incluyendo la rica zona petrolífera de Mosul y Kirkuk. Antep, Urfa y Maras fue ocupado por los franceses. El Tratado de Sevres en 1920 previó la creación de un Estado Kurdo, pero Mustafá Kemal Ataturk, el dirigente turco, rehusó ratificarlo. El segundo tratado, el de Lausana, se firmó en 1923, cuyos dignatarios fueron Turquía, Inglaterra, Francia, Italia, Japón, Grecia, Rumanía y Yugoslavia, que en conjunto omitieron la Cuestión Kurda. De acuerdo con el Tratado de Lausana, se repartió el Kurdistán en cuatro partes. El Kurdistán oriental para Irán, el sur de Kurdistán para Irak, la parte sudoccidental para Siria, y el medio y noroeste del Kurdistán, la mayor parte que cubre 250,000 km2, para Turquía. El Estado kemalista desarrolló una nueva política para tomar el control de la región y exterminar a los kurdos. La negación de la nación kurda estuvo ligada a la política panturiana y al par-turquismo, sustentados en el principio de un pueblo un mercado. El Estado kemalista destruyó todos los marcos de referencia kurdos y prohibió el uso del vocablo Kurdistán, así como su idioma. Por la misma razón, la nación kurda está físicamente dispersa por toda Turquía, y su tierra fue expropiada mediante el "Acta de Residencia Forzada" de 1930. Esta situación fue agravada posteriormente por las "Tesis Históricas Turcas", de Ataturk, que atribuyen a la raza turca el origen de todas las civilizaciones, relegando al pueblo kurdo al status de "turcos montañeses" cuya etnicidad turca ha sido deformada, supuestamente por su hábitat montañoso. La ocupación del Kurdistán se realizó de manera salvaje. Las masacres y expulsiones se convirtieron en parte de la vida cotidiana. Hubo múltiples revueltas e intentos de resistencia contra los ataques turcos: 27 entre 1920 y 1940. Inicialmente fueron exitosos pero evidentemente Turquía los derrotó con el uso de tácticas especiales de la guerra de guerrillas. Evidentemente hay diferentes razones que provocaron la derrota de las revueltas kurdas, a las que el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) da una interpretación a la luz de su visión moderna de su lucha y ha llegado a algunas conclusiones. La primera de ellas es que el carácter regional de las insurrecciones motivó su aislamiento y derrota final. En segundo lugar, el liderazgo con que se contaba era inadecuado y atrasado. En tercer término, las insurrecciones fracasaron por las dilaciones internas. El Estado turco las infiltró con un número de "revolucionarios" y los utilizó en su contra. Justamente como lo hace en la actualidad, al ejercer la política de "dejar a los kurdos destruirse entre ellos mismos". Con la derrota de la última insurrección de Dersim en 1938 se completó la ocupación de Kurdistán. A partir de entonces, Turquía introdujo un periodo de asimilación y conformismo. Las escuelas turcas se convirtieron en fuentes de asimilación. El idioma turco fue impuesto sutilmente y sin violencia, mientras se prohibía el kurdo. El mercado kurdo subdesarrollado ofreció una oportunidad única a la clase dominante turca para expandir su economía. La construcción de carreteras en los rincones más alejados del Kurdistán permitieron obtener a los turcos las ventajas de los minerales y la agricultura kurdas. Así se inició un periodo de complicidad silenciosa en el Kurdistán, en el que el Estado turco consolidaba sus afanes para enterrar la Cuestión Kurda y darla por concluida. Sin embargo, en 1973 la complacencia que adormilaba a los turcos fue interrumpida por el núcleo fundador del PKK que anunciaba una nueva etapa para el Kurdistán al enarbolar la reivindicación de su propia entidad. Turquía amanecía con el alumbramiento de un nuevo movimiento nacional.

 

1973-1976: EL PKK COMO GRUPO IDEOLÓGICO

La fundación del PKK se remonta a 1973. En el proceso de formación del núcleo inicial, el liderazgo del Presidente actual, Abdullah Ocalan, fue decisivo. Fue él quien formuló y desarrolló las líneas principales dando vida al grupo original. En ese tiempo, Ocalan estudiaba Ciencias Políticas en la Universidad de Ankara, investigaba intensamente la situación kurda y el desarrollo de los acontecimientos mundiales. Otros jóvenes también de origen kurdo estudiaban los mismos temas. Algunos de ellos militaban en partidos políticos turcos, otros se conocieron en asociaciones del este. Su denominador común era que coincidían en que la Cuestión Kurda podía resolverse a través de reformas, así que sus esfuerzos se mantenían limitados a actividades culturales. En contraste, Ocalan examinaba la Cuestión Kurda desde su perspectiva histórica y política, planteándose la necesidad de encontrar una solución moderna y civilizada. A principios de 1972 ya había abordado la Cuestión Kurda en una conferencia sobre los problemas de la constitución, con la que inició una ofensiva política. En el momento en que había un gran silencio sobre la cuestión kurda, Ocalan abre la ofensiva ante una amplia audiencia universitaria dando por título a su ponencia "En Turquía no hay una sola nación, existe también la nación kurda". Ante la prohibición de pronunciar la palabra Kurdistán y el delito de hablar el idioma kurdo, la exposición de Ocalan significó un acto de valentía. El grupo adoptó una clara política antifascista y su activa militancia les permitió ganar muchos adeptos entre la comunidad universitaria. Para entonces, Abdullah Ocalan conoció a Ali Haydar Kaytan, Cemil Bayik, Hakki Karer y Kemal Pir. El grupo prosiguió con sus actividades en la Unión de Estudiantes de Ankara "Ayod", que se convirtió en un centro de reunión de estudiantes antifascistas. La izquierda turca trató de detener esta ofensiva kurda dando comienzo a una batalla ideológica masiva. El PKK luchaba por la emancipación de Kurdistán rechazando el chovinismo y el racismo. Fue precisamente esta política lo que convenció a Hakki Karer y a Kemal Pir, ambos turcos de la región del Mar Negro, a unirse a Abdullah Ocalan. Estos valiosos y ejemplares hombres más tarde dieron sus vidas a la causa kurda porque tenían la convicción de que las políticas de Ocalan eran las correctas. Al reunirse en Dikmen, un famoso distrito de la capital turca al que asistieron 25 personas, tomaron la decisión de iniciar el trabajo político en Kurdistán. Allí se propusieron organizar actividades en los poblados kurdos. Cemil Bayek se fue a Urfa, Kemal Pir a Mus, Hakki Karer a Batman y Ali Haydar a Dersim. Las primeras actividades fueron organizadas entre jóvenes de las escuelas. Como contaban con muy poca propaganda y materiales escritos, las ideas políticas se difundieron boca a boca. El trabajo entre los jóvenes estudiantes tuvo un impacto importante entre los trabajadores y campesinos, ya que la mayor parte provenía de los poblados más pobres o de las clases más desprotegidas, ese trabajo influenció también a sus familias. En 1977, en el local de la Unión de Arquitectos e Ingenieros, se llevó a cabo una reunión general para evaluar el trabajo realizado, que había dado modestos resultados: 100 representantes de diversas profesiones, otros representantes de las organizaciones de izquierda asistieron como observadores. De este modo se demostraba cómo el grupo se perfilaba como una organización política cuya confianza descansaba en el crecimiento de su apoyo político. Después de esta reunión los cuadros dirigentes fueron enviados a otros pueblos de Kurdistán. En la primavera de 1977, Ocalan viajó por todo Kurdistán teniendo una exitosa e invaluable experiencia en la que aprendió muchas lecciones políticas. Posteriormente, se llevó a cabo la primera reunión en el Monte Ararat, bajo una gran discreción, que tuvo una gran asistencia. Más adelante se llevaron a cabo reuniones similares en Erzurum, Dersism, Elazig y Antep, donde asistieron representantes de las regiones vecinas. Ocalan regresó a Ankara. El gobierno turco y su servicio secreto veían sus actividades con una gran preocupación. Con el fin de acabar con el grupo, el piloto Necati, que venía de Agri, fue infiltrado y en 1977 trató de provocar un incidente en Ankara, pero los miembros del núcleo fueron alertados y pudieron escapar del arresto. Necati desapareció a partir de entonces. En el Kurdistán, la policía secreta (MIT) pretendía liquidar a los líderes del grupo. Hakki Karer fue la primera víctima de un despreciable acto de delación el 18 de marzo de 1977. Fue ultimado en Antep por un integrante de la policía secreta. La muerte de Hakki Karer tuvo un profundo efecto en el núcleo. Su asesinato político mostró que la política de aniquilación del gobierno turco no permitiría ninguna reforma constitucional o legislativa en relación a los derechos de la población del Kurdistán. Esta política que empezó con ese asesinato demuestra cómo el gobierno turco inicia la guerra. Abdullah Ocalan analizó estos hechos con una gran objetividad y comenzó a trabajar para fundar una organización política. En el otoño de 1977 se publicó el manifiesto "El camino para la emancipación kurda", que fue el marco ideológico del PKK y las bases para construir un movimiento nacional.

 1978-1980: LA DECLARACIÓN OFICIAL DEL PKK Y EL GOLPE MILITAR

El trabajo realizado bajo el nombre de "Revolucionarios del Kurdistán" tuvo una gran influencia en el pueblo kurdo a partir de los ataques del gobierno turco y de la participación del Partido Turco Fascista (MHP). Al mismo tiempo, los terratenientes cuyo poder se había reducido con el crecimiento de la organización trataron de destruirla con brutales actos de violencia. El 19 de mayo de 1978, Halil Cavus, un líder ampliamente conocido y querido entre los kurdos, fue asesinado por una banda de asesinos controlada por los terratenientes. Esto provocó una guerra intensa contra los terratenientes locales, que obtuvo un gran apoyo. Se organizaron reuniones que tuvieron una gran audiencia en Erzurum, Dersim, Elazig y Antep, en las que participaron representantes de las regiones y poblados circundantes. El 27 de noviembre de 1978 el Congreso Constitutivo del PKK se llevó a cabo en condiciones extremadamente difíciles en Fis, un pueblo en la devastada área de la provincia de Diyarbakir, con una asistencia de 25 miembros. En este histórico congreso se discutió y aprobó el programa y mandato del PKK. Se establecieron las estructuras central y orgánica del Partido. La fundación del PKK fue el inicio de una esperanza para el Kurdistán, que no tenía representantes organizados para enfrentar la represión. Es por ello que el pueblo kurdo se aglutinó alrededor del PKK y sus organizaciones en tan corto tiempo, y participó en sus actividades, aportando todo lo que podía. El PKK creció como movimiento rápidamente, conformando una base social masiva. El gobierno turco continuó incesantemente con sus ataques militares. Particularmente los órganos del gobierno junto con los terratenientes lanzaron brutales actos de violencia reiterando a la población kurda LA IMPOSIBILIDAD DE VIVIR SIN LUCHAR. El gobierno forzaba al pueblo a capitular y morir. Tenían que luchar por su propia existencia. Para protegerse y defender a la población de la brutalidad y el terror del Estado, el PKK fue obligado a tomar las armas al cerrarse todas las vías legales que le permitieran reivindicar sus inalienables derechos para defender su identidad cultural y su lengua. A comienzos de los años 80 Turquía enfrentó una seria recesión económica y una crisis política. Los recursos financieros y crediticios se acababan, la pobreza de la mayoría del pueblo aumentaba. Políticamente el país se encontraba incapaz de elegir a un presidente y el parlamento era inmanejable. Estas condiciones llevaron inevitablemente a un golpe de Estado. En enero de 1980 el ejército dio a conocer su acción militar en un comunicado. En Turquía, donde existe una larga historia de golpes militares, éste se llevó a cabo el 12 de septiembre de 1980, cuando el ejército turco dirigido por cinco generales tomó el poder. Hubo diversas razones para efectuar el golpe. En primer lugar, la creciente lucha de liberación que se llevaba a cabo en el Kurdistán, razón de importante peso que fue confirmada por el jefe de la junta militar. En segundo lugar, el movimiento democrático de Turquía se había desarrollado hasta convertirse en una seria amenaza para el Estado. En tercer lugar, Turquía atravesaba una profunda crisis económica y política, y en cuarto lugar, la revolución iraní frenó el status quo norteamericano en la zona del Medio Oriente, en el que veían peligrar sus intereses, por lo tanto había que mantener el control de Turquía. Por este motivo, los Estados Unidos tomaron parte activa en el golpe para instaurar la junta militar.

1980-984: ACONTECIMIENTOS A PARTIR DE LA JUNTA MILITAR

El crecimiento masivo del partido por una parte, y el incremento del número de ataques, puso a la dirección del PKK bajo presión. Las organizaciones partidarias tenían dificultades para responder a los nuevos acontecimientos. Había problemas en la educación de los cuadros. Más tarde, un grupo integrado por Kemal Pir, Mahsum Lorkmaz y Delil Dogan comenzaron a organizarse en Líbano. A partir de la instauración de la Junta Militar, se incrementó la ola represiva en la que miles de kurdos fueron encarcelados, mientras otros miles eran torturados y ejecutados en las prisiones turcas. El PKK retiró a parte de sus cuadros. Esta medida temporal facilitaría la preparación de otro tipo de acciones. Mientras la militancia del PKK se replegaba en Turquía, los grupos izquierdistas turcos y otros grupos kurdos se instalaron principalmente en Europa. Por su parte el PKK llevaba a cabo su preparación en el marco de una guerra exacerbada en el Medio Oriente. Del 15 al 26 de julio de 1981, se llevó a cabo el Primer Congreso del PKK. A partir de entonces se inició una extensa educación integral de sus cuadros. Paralelamente, el Partido estrechó sus relaciones políticas locales. Durante ese periodo el partido continuaba desarrollando su trabajo de elaboración política, publicando diversos libros e informes sobre distintos problemas de la situación en Kurdistán. Mientras se llevaba a cabo ese trabajo fuera de Kurdistán, en el interior el desarrollo del partido crecía. Durante ese tiempo la prisión de Diyarbakir se convirtió en el centro de resistencia en el que los presos del PKK, lejos de capitular, comenzaron a organizarse. A pesar del asesinato en prisión de 31 de sus compañeros, el resto de militantes organizaban acciones de protesta dirigidos por los fundadores del partido, Mazlum Dogan, Hayri Durmus, Kemal Pir, que fueron asesinados en sus celdas en marzo y septiembre de 1982. El Segundo Congreso del PKK se realizó del 20 al 25 de agosto de 1982. En él se comprobó el avance en la preparación política y organizativa del partido, y se planteó la necesidad de reincorporar a los cuadros, e inmediatamente empezaron a regresar pequeñas unidades al Kurdistán. Algunas se ubicaron en el sur, mientras que la región de Botan serviría como base central de la lucha para expandirse a otras regiones. En el periodo inicial se estableció contacto con la población local. Las primeras acciones se realizaron el 15 de agosto de 1984. Ese día las unidades de Liberación de Kurdistán ocuparon las zonas de Eruh y Semdinli. Con estas acciones se dio comienzo a la acción beligerante en el Kurdistán, al cerrarse todas las vías legales que garantizaran el respeto a su identidad cultural.

¡La revolución de las mujeres de Rojava no tiene precedentes en Oriente Medio!

El 19 de julio marca el décimo aniversario del comienzo de la revolución de Rojava. Entrevista a Asya Abdullah, coordinadora del movimiento de mujeres en el norte y este de Siria, sobre la revolución de las mujeres y su historia:

La revolución de las mujeres en Rojava.

-El régimen Baaz, bajo la familia Assad, representa un sistema centralista, autoritario y patriarcal. Está diseñado para controlar a toda la sociedad, especialmente a las mujeres. Sin embargo, las organizaciones de mujeres en Siria tienen una larga tradición. En ese sentido, las asociaciones de mujeres existen desde 1915. Después de la transición a la República, se fundó el Sindicato de Mujeres Sirias como una asociación de mujeres del Partido Baaz; las miembros de este sindicato también tenían que ser miembros del Partido Baaz. En 2011, nosotras, como movimiento de mujeres kurdas, intentamos registrar algunas asociaciones sociales de mujeres. Para ello realizamos el proceso de registro necesario. Sin embargo, nos dijeron que, en caso de querer fundar una asociación, nuestros miembros también tenían que unirse al Partido Baaz como una obligación legal. El propósito estaba claro: las mujeres organizadas debían permanecer bajo el control del régimen. Por lo tanto, retiramos nuestros registros en ese momento.

La actitud del Partido Baaz hacia las mujeres era pragmática y se orientaba en gran medida hacia sacar beneficios. Por ejemplo, cuando una organización de mujeres realizaba su congreso, un hombre pronunciaba el discurso de apertura. Por lo tanto, para las mujeres que querían organizarse solo había dos opciones: unirse al Partido Baaz u organizarse ilegalmente. Pero las organizaciones ilegales de mujeres podían ser reprimidas y por este motivo decenas de mujeres de la oposición fueron detenidas.

-La historia del movimiento moderno de mujeres kurdas en Rojava y Siria se puede dividir en diferentes etapas. En la primera etapa, se llevó a cabo el clásico “trabajo de primera línea”. Es decir, mujeres organizadas con el espíritu de apoyar la lucha de liberación nacional. Pero las mujeres no solo se organizaron por la liberación nacional, sino también, y especialmente, por la liberación de género. El hecho de que la filosofía de Abdullah Öcalan se extendiera entre las mujeres tuvo una gran influencia en toda la sociedad. En 1990 y los años siguientes, el número de personas que se unieron al movimiento se disparó repentinamente. A principios de la década de 1990, las jóvenes de al menos el 80 por ciento de las aldeas kurdas se unieron a la lucha de liberación armada. Aumentó especialmente el número de mujeres que iban a las montañas. Por supuesto, esto también tuvo repercusiones en la sociedad.

Antes de que las mujeres fueran a las montañas, hacían trabajo educativo y de organización de base con otras mujeres. Hacían reuniones en las aldeas, hablaban sobre la filosofía de Öcalan y la organización de las mujeres. Las primeras reuniones separadas de mujeres tuvieron lugar en 1991. Las mujeres cuadro iban de aldea en aldea, de casa en casa y hablaban de las ideas de Öcalan sobre la liberación de la mujer. Por supuesto, todo ello no estuvo exento de problemas. Hubo muchos obstáculos que superar: por un lado, del régimen sirio, pero también de la sociedad reaccionaria del momento. Tanto la opresión estatal como la anti-propaganda no facilitaron que las mujeres de estos primeros tiempos organizaran la sociedad. Algunas mujeres tuvieron que luchar contra sus familias, especialmente sus padres y hermanos, para sumarse a la lucha. Pero superaron los obstáculos con gran fuerza de voluntad.

Los partidos políticos kurdos han existido en Siria desde 1958, y la mayoría de ellos operaban ilegalmente. Dentro de estos partidos, la influencia de las mujeres era mínima; estaban dirigidos por hombres. De hecho, estaba muy extendido el prejuicio de que las mujeres no podían trabajar ilegalmente porque no eran capaces de guardar secretos. Por ello, las mujeres apoyaron a sus partidos en todo lo que pudieron, pero no tomaron parte de las decisiones. Por ejemplo, cuando se hacían reuniones, las mujeres vigilaban en el exterior. Incluso hoy en día, muchos partidos no han cambiado realmente en este sentido. Debido a la revolución, los partidos deben aceptar y también implementar algunos cambios, por ejemplo, en lo que respecta a la representación y participación política de las mujeres.

La segunda fase del movimiento de mujeres kurdas en Rojava comenzó en 2005 con el establecimiento de Yekitiya Star, la primera organización de mujeres kurdas en Rojava y Siria. Junto con Yekitiya Star, el movimiento de mujeres adquirió un carácter organizado. A partir de entonces, el trabajo de las mujeres se realizó de acuerdo a un programa, con metas específicas y de manera organizada. En ese momento, la represión estatal fue muy fuerte y muchas mujeres fueron detenidas. Además, el régimen encabezó una guerra especial contra el movimiento de mujeres. En este sentido, el régimen trató de atacar el movimiento de mujeres a través de los valores de la sociedad. En Kobanê, por ejemplo, donde la población todavía pensaba de forma relativamente tradicional, las principales mujeres miembros de nuestro movimiento fueron trasladadas a Alepo para ser interrogadas. Algunas fueron arrestadas. Por ejemplo, Ayşe Efendi, ex copresidenta del Consejo Popular de Kobanê y esposa de Salih Muslim, estuvo encarcelada allí durante un año a principios de la década de 2000. El hecho de que las mujeres fueran trasladadas a la gran ciudad por fuerzas estatales sin escolta masculina, interrogadas allí y encarceladas, pretendía que la sociedad impidiera que sus mujeres se dedicaran al trabajo político. Además, si se detenía a una mujer, el Estado la denunciaba como traidora, aunque no hubiera confesado ni traicionado a sus compañeras durante el interrogatorio. Algunas mujeres fueron encarceladas para hacer de ellas un ejemplo. El servicio de inteligencia estatal hizo todo lo posible para empañar la imagen de las mujeres kurdas políticamente activas. Algunas mujeres desaparecieron bajo custodia estatal. Por ejemplo, Heval Xelat, originaria de Derik, fue arrestada en Afrin en 2004 y desde entonces está desaparecida.

No hubo una sola acción política en ese momento que no fuera atacada por el Estado. Ninguna acción terminó sin arrestos. Pero, aun así, la participación de las mujeres en las acciones era muy significativa. En términos de números, era incluso mayor que la de los hombres. En 2004 y 2005, la represión estatal en Afrin fue muy fuerte. Sin embargo, para que pudiéramos llevar a cabo acciones allí, mujeres mayores viajaron desde Alepo hasta Afrin. Las mujeres kurdas enfrentaron cualquier tipo de peligro para continuar su lucha y resistencia.

Por eso, las mujeres pudimos avanzar hacia la revolución de manera organizada desde el inicio. Porque, incluso antes de la revolución, habíamos establecido una base organizada. Como Yekitiya Star, ya teníamos nuestro propio sistema organizativo. Estábamos organizadas en todas partes, tanto en las ciudades kurdas como en las ciudades sirias. Teníamos nuestras socias, nuestras asambleas, nuestras resoluciones y nuestra red social. Además, incluso antes de que comenzara la revolución el 19 de julio de 2012, como Yekitiya Star, habíamos tenido extensas discusiones sobre cómo queríamos dar forma a la revolución que veíamos llegar. Una decisión estratégica que tomamos en ese momento fue que queríamos organizarnos como un movimiento de mujeres en todas partes, incluso en estructuras mixtas, con nuestra identidad autónoma. Por esta razón, las mujeres desempeñaron un papel de liderazgo cuando se formó el Consejo de Rojava. En el congreso del PYD (Partido de la Unión Democrática) en Qamishlo, introducimos el sistema de copresidencia. También nos preparamos en nuestras estructuras para construir estructuras de defensa autónomas. Esto, y mucho más, contribuyó a que las mujeres estuvieran a la vanguardia desde el mismo comienzo de la revolución. No había empezado la revolución que ya habíamos tomado nuestro lugar en ella. Incluso antes de la revolución, las mujeres jugaron un papel de liderazgo en la construcción del sistema. Las mujeres no solo fueron participantes sino fundadoras de esta revolución. Esto fortaleció y amplió su papel y también hizo que su carga fuera más difícil.

Las mujeres son la pieza clave en la revolución de Rojava

-De hecho, las mujeres han influido mucho en todas las áreas de la vida y la lucha. Por ejemplo, han desempeñado un papel destacado en la transición a la educación en lengua kurda. Incluso hoy en día, las mujeres son mayoría en el sector de la educación. En algunas áreas, nosotras como mujeres hemos podido liberarnos de una posición subordinada. La liberación de la sociedad y de la mujer no ha tenido lugar de forma separada. Nunca hemos dicho que lo uno sea más importante que lo otro, pero siempre hemos enfatizado que son mutuamente dependientes. Sobre todo, la lucha de autodefensa, liderada por las Unidades de Defensa de la Mujer (YPJ), ha sido fundamental para hacer avanzar la revolución de Rojava en forma de revolución de mujeres. Por primera vez, se ha establecido una organización autónoma de mujeres en el ámbito de la defensa y la seguridad. Esto ha fortalecido nuestra identidad autónoma como mujeres. El papel de liderazgo de las YPJ en la defensa de la revolución y nuestro sistema democrático, ha influido mucho en las mujeres, no solo en Rojava y Siria, sino en todo el mundo. El sistema de copresidencia ha eliminado la afirmación de que los géneros no son iguales. En ese sentido, el principio de copresidencia representa un gran paso para la democratización de la sociedad y de nuestro sistema político. Se ha convertido en una norma e influye en la sociedad y la familia. Las mujeres nos hemos organizado en los municipios y consejos tanto mixtos como autónomos; pasamos del sistema autónomo a las estructuras mixtas. Esto ha llevado a un fortalecimiento de las estructuras sociales en su conjunto. Así, cada vez más mujeres han participado en la lucha, que se basa no sólo en la resistencia, sino sobre todo en la construcción de estructuras sociales alternativas.

Otro punto muy importante es el papel de las leyes de la mujer. Estas se basan en la idea de que nosotras, como mujeres, tenemos que tomar decisiones que nos afectan a nosotras mismas. Normalmente, las leyes suelen servir a los intereses de los hombres. Pero hemos construido nuestro consejo de justicia. Contamos con instituciones que se encargan de monitorear la implementación de nuestros principios de justicia. Esta es otra área de lucha diaria. Porque en algunos lugares, durante la revolución, no solo estaba vigente la ley estatal siria, sino que la ley Sharia estaba presente. Además, la ley de clanes es muy fuerte en muchos lugares y nos impide implementar nuestro Contrato Social y los derechos de las mujeres. Por lo tanto, la revolución es un proceso de cambio gradual.

-Los logros de las mujeres en Rojava y cómo defienden sus logros como mujeres.

-Los logros de la revolución de las mujeres han sido atacados muchas veces y aún hoy nos enfrentamos con grandes peligros. No solo el Estado Islámico (ISIS) ha implementado feminicidios, sino que también hoy se están produciendo feminicidios en las ciudades ocupadas por Turquía. Cualquier logro de la revolución de las mujeres pretende ser anulado. Con este objetivo, se están haciendo planes para nuevos ataques por parte del Estado de ocupación turco.

Las mujeres tenemos una doble responsabilidad a la hora de defender y expandir la revolución. Al hacerlo, nos basamos, ante todo, en nuestra conciencia. La lucha por la transformación de los hombres es también, ante todo, nuestra responsabilidad; la sociedad se transforma y se libera bajo el liderazgo de las mujeres. Hoy, miles, incluso decenas de miles de mujeres, participan activamente en la revolución. Solo en educación hay 12.000 mujeres docentes. Las mujeres también superan en número a los hombres en el sector de la salud. Esto significa que decenas de miles de mujeres han dejado las cuatro paredes de sus casas y han asumido la responsabilidad de construir la sociedad. La revolución de Rojava es un proceso en curso y las mujeres juegan un papel determinante en él. Esto no tiene precedentes en Oriente Medio.

La minería destruye los medios de vida de las personas y la naturaleza

Kurdistán es una colonia cuyos recursos minerales son brutalmente explotados. Las minas para la extracción de materiales de importancia estratégica, como el cromo, el zinc, el cobre y el plomo, por ejemplo para la industria armamentística, devastan la región y destruyen el medio ambiente.

Desde 2012, se han realizado trabajos de exploración cerca de la ciudad de Dicle, en los asentamientos de Pirejman y Tunekrak, en Bakur (Kurdistán turco). La empresa Ölmez Doğu Mining ha excavado y volado pozos profundos. Sin embargo, como no se encontró suficiente metal, los agujeros siguen abiertos y la devastación continúa.

La superficie de las 24,94 hectáreas iniciales de terreno exploratorio, se ha multiplicado por más de 20 hasta alcanzar las 532,77 hectáreas. Las voladuras y la destrucción del medio ambiente provocaron las protestas de los residentes locales, que ahora exigen que se detengan las exploraciones.

La mina esparce veneno”

Zülfiye Kişmir, residente local, declaró a la agencia de noticias Mezopotamya (MA) que se está destruyendo el equilibrio ecológico: “Aquí hay más de mil especies de seres vivos, y su supervivencia ahora está en juego. Porque esta mina esparce veneno. Nuestros manantiales se han secado, nuestros árboles frutales se han marchitado, nuestras carreteras están arruinadas, es decir, nuestro hábitat está completamente destruido. Nuestras vidas están en peligro”.

Kişmir habla de los agujeros sin sellar en la tierra: “Excavaron toda una zona y cuando terminaron la obra tuvieron que cerrar esa zona y reforestarla. Eso fue en 2012 y el año ya es 2022, han pasado diez años y las fosas siguen abiertas”.

Por supuesto que hay un peligro aquí, un gran peligro. Los pozos están abiertos y la gente está trabajando en esta tierra, hay viñedos –agregó-. Uno puede ir a su viña, otro a los pastos, y si pierde el equilibrio y se cae allí, es seguro que estará muerto. Que quiten sus dedos de nuestra naturaleza. La naturaleza debe ser restaurada a un estado como era antes”.

El Estado ayuda a las empresas”

Kişmir también informa de que los trabajos de exploración en la región kurda aumentaron, especialmente después de 2004. “Así que no hay lugar en el que no hayan entrado –explicó-. También podemos ver que el Estado está ayudando a los grupos. ¿Sería posible si no se ignoraran las leyes? Están realizando voladuras con dinamita en una mina que no está ni a un kilómetro del pueblo. No hay nada como esto en ningún otro lugar”.

Cuando se detona la dinamita, estas montañas se balancean como un terremoto –alertó el poblador del lugar-. Eso va a causar derrumbes un día. No sólo eso, las explosiones acabarán con la vida en los bosques y en las montañas”.

Silencio y destrucción del medio ambiente

Kişmir señaló que “el año pasado hubo incendios en las provincias occidentales y la gente hizo una protesta. No queremos incendios ni la destrucción de la naturaleza en ningún sitio, pero en las montañas del Kurdistán se producen incendios casi a diario y se destruyen árboles, pero nadie levanta la voz; en cambio, hay represión por parte del Estado”.

Cuando se trata de las montañas del Kurdistán, los tanques pasan por delante de los manifestantes, por lo que la gente es reacia a participar –advirtió-. En otros lugares dicen que amamos nuestros bosques y que debemos protegerlos como nuestros pulmones; se plantan árboles, pero aquí se destruyen árboles, y con el apoyo del Estado”.

Los activistas medioambientales también discriminan”

Kişmir además criticó duramente a “los movimientos ecologistas y sus ONG”, porque “guardan silencio cuando se trata del Kurdistán. Si queremos ser activistas medioambientales, si queremos estar a favor de la naturaleza, eso debe significar que cada incendio forestal, cada sobreexplotación debe ser tratada de igual manera. Es como si todos los seres vivos del Kurdistán fueran culpables. La naturaleza, la piedra, el árbol, todos los animales aquí son culpables. Hay que erradicar esta visión”.

En tanto, Huseyin Kahraman, otro residente de la zona, declaró que “las empresas mineras también solían trabajar aquí. No tenemos viñedo, ni fruta, ni jardín, no pudimos cosechar nada por culpa del veneno”.

Teníamos viñedos aquí, nuestras uvas se volvieron negras por el polvo de la excavación, ya no pudimos cosechar uvas –recordó-. Nuestros árboles se secaron. Había tantas almendras en este pueblo, que se cayeron todas de los árboles, no conseguimos más, no tenemos nada. La mayoría de los habitantes del pueblo se han ido de aquí a causa de esto. Esta mina es venenosa, no la queremos”.

La sociedad organizada es garantía de la sociedad comunal

El Movimiento de la Sociedad Democrática (TEV-DEM) ha continuado sus actividades organizativas con diferentes asociaciones profesionales en los barrios Sheikh Maqsoud y Ashrafiyah de Alepo en 2020.

La sociedad está organizada de abajo hacia arriba en un sistema nacional democrático. Los sindicatos basados en la vida comunal democrática se desarrollan sobre la base de los principios democráticos de la sociedad y la nación.

Creando una sociedad democrática y ética

La copresidente de la sección de TEV-DEM Alepo, Suad Hesen, señaló que buscan crear una sociedad plenamente organizada con el objetivo de crear una sociedad ética y democrática que incluya a todos los segmentos: “La asamblea y las comunas no deben permanecer desorganizadas. Hemos desarrollado diferentes proyectos para que las personas se involucren más activamente en el sistema. TEV-DEM ha dado importancia a la formación de sindicatos en 2020. En este marco, se formaron cerca de 25 sindicatos”.

Hesen reveló que en 2020, se establecieron sindicatos en 18 rubros diferentes, incluidas farmacias, trabajadores de la salud, trabajadores, artistas, maestros, comercio y cafeterías, y agregó que Aleppo Yazidi House también apoyó a estos sindicatos.

Suad Hesen indicó que “los sindicatos formados jugaron un papel importante en el desarrollo de la conciencia y el espíritu comunales en la sociedad. La epidemia de coronavirus, que se extendió en 2020, hizo que este año fuera extremadamente difícil en términos de problemas psicológicos, materiales y morales vividos por diversas razones. Las asociaciones de fabricantes de ropa distribuyeron desinfectantes a las familias de los barrios. La Asociación de Farmacéuticos distribuyó 120 botiquines de primeros auxilios. El sindicato también se hizo cargo de los gastos de algunos pacientes con la ayuda de las comunas y la gente”.