CONFLICTO DE CORREOS

El presidente actual de Correos, Juan Manuel Serrano, que fue puesto a dedo para dirigir la empresa de la mano de Pedro Sanchez, supone la mayor calamidad que nos hemos encontrado en mucho tiempo (teniendo en cuenta que el resto no se quedó ni mucho menos corto).

 

Apuntaba maneras desde que tomó posesion de su cargo, con una política de ahorro en costes de personal, suprimiendo casi en su totalidad la contratación (sin cubrir bajas por enfermedad, jubilaciones etc.), al mismo tiempo que remodelaba su despacho por una cantidad desorbitada de dinero público, teniendo en cuenta que la obra a día de hoy no ha concluido año y medio después de su inicio, y cobrando una remuneración anual como presidente de casi 200.000 euros.

Esa no ha sido las únicas joyas que reflejan su mediocridad. En su delirio por controlar el mercado privado de la paquetería, compro un avión al que nombraron Milana Bonita en honor al ya fallecido autor Miguel Delibes, lo que refleja un profundo desprecio por lo que denunciaba el autor en su libro, que daba la falsa promesa de aportar unas garantías de aumento exponencial de la paquetería, no siendo así, teniendo en cuenta la admisión de paquetería ha caído en torno a un 30%. Entre otros sobregastos, se invirtió en la compra de carros que parecen baúles, donde, y esto lo hemos comprobado de primera mano, cabe dentro una persona de sobra, más unos monopatines con carro incluido como prueba piloto con un coste público de 500.000 euros. Ambos trastos inútiles que no se ajustan a las mínimas condiciones de seguridad para la salud de los trabajadores, y que resultan inoperantes para las labores diarias de reparto. Por último, y no menos grave, Correos instaló en los unidades de reparto; televisores plasma para deleite de l@s trabajador@s con un contenido informativo donde figuran índices de entrega a nivel nacional, imágenes de trabajadores “felices” de trabajar para la empresa, y un montón de sandeces más. Segun el Instituto Regional de Salud Laboral, no cumple con las condiciones mínimas de seguridad en su instalación al no estar protegida con una mampara, dado su gran tamaño, y que no representa ningún tipo de utilidad práctica ni para la plantilla ni para el buen funcionamiento y desarrollo del trabajo. Solo añadir que el coste público de este despropósito, sólo por la licitación, suma unos 18 millones de euros, sin contar con costes de instalación, gastos de luz etc. Durante el mes de diciembre de 2021, Correos decidió aplicar un nuevo modelo de operativa de trabajo, muy similar a las de las empresas privadas de paquetería, en diferentes centros del territorio nacional como Cantabria, Madrid, Valencia o Valles, como prueba piloto para extrapolarlo al resto de provincias, con el objetivo de ahorrar costes en personal. Esta nueva operativa, sustituyó las secciones de reparto por sectores, o zonas de reparto sin titular, sometiendo a l@s trabajador@s a asumir zonas de reparto más extensas y sobrecargas de trabajo, con consecuencias negativas para su salud, así como un agravamiento en las deficiencias del servicio para usuari@s. En los centros donde se realizaron dichas pruebas, al desaparecer las secciones, Correos retiró gran parte del mobiliario, obligando a la plantilla a clasificar el correo en el mismo suelo, lo que provocó una indignación generalizada para tod@s l@s que tuvieron que sufrir esta situación. Cabe decir que la empresa jamás realizó previamente una evaluación de riesgos laborales que avalase este proyecto. Ante este panorama, se plantearon movilizaciones para frenar estas pretensiones por parte de la empresa, a través de convocar los llamados “desayunos reivindicativos “, que consistían básicamente en que durante el periodo de descanso en el transcurso de la jornada laboral, todos los centros se sacaran una foto con pancartas exhibiendo las reivindicaciones para publicarlas en redes, sirviendo como enlace, ya que fue iniciativa suya, el sindicato CGT. El objetivo era que la empresa lo tomara (ya que así sería) como la antesala de unas movilizaciones mayores si no se atendían nuestras exigencias. De hecho funcionó, y la empresa tuvo que recular, aunque a día de hoy todavía siguen careciendo estos centros de gran parte del mobiliario que les fueron sustraídos. Actualmente, Correos a conminado a los sindicatos que componen la mesa de negociación, a la firma del 4º Convenio Colectivo. Su intención es alcanzar un acuerdo que se ajuste a sus necesidades de mercado, a costa de una mayor pérdida de nuestros derechos laborales. Por tanto, las plantillas de algunos centros de trabajo hemos tomado la iniciativa de autoorganizarnos de forma asamblearia, y elaborar una tabla reivindicativa en concepto de mínimos, firmada por tod@s l@s trabajador@s a l@s que hemos podido llegar que no son pocos, para enviarla tanto a empresa como a sindicatos, para que nuestra palabra ocupe un lugar fundamental en la negociación. Entendemos que si algún sindicato vulnera cualquier punto recogido en la tabla, para nosotr@s sería inaceptable y por tanto les haríamos responder por ello. Sabemos cuáles son los intereses mezquinos de algunos sindicatos y hasta donde son capaces de ceder por las prebendas que les concede la empresa. De ahí que esta iniciativa esté siendo bien recibida por much@s compañer@s. Nos encontramos ante un escenario poco halagüeño. El aceleramiento del capitalismo parece inexorable. Pero parece que no nos damos cuenta, que cada vez que damos un paso adelante la clase trabajadora por nuestros derechos, incluso sin una perspectiva ambiciosa como sería nuestra propia emancipación del sistema; con unidad y determinación, logramos nuestros objetivos. Es importante que de una vez tomemos una iniciativa de forma contundente, que tengamos la capacidad de ponernos de acuerdo y empecemos a conquistar derechos.

Inicio de huelgas en 2016.

En el año 2016 Correos ejecuta su proyecto de reestructuraciones de secciones en los distritos de Madrid, como medida de prueba piloto para en los siguientes años extrapolarlo al resto del territorio nacional. Las llamadas reestructuraciones hacen referencia a la supresión de secciones en las Unidades de Reparto de toda la provincia. Una sección es el conjunto de calles de la que es responsable la trabajadora del reparto diario de correspondencia. Esta reducción de plazas de carter@ tiene varias repercusiones:

1) Notable reducción de plantilla, afectando de forma más directa a al personal eventual.

2) Al tener que asumir el resto de secciones las calles de las plazas suprimidas, el volumen de trabajo es mayor, por tanto a la cartera/o se le somete a sobrecargas y a abarcar una extensión de zona de reparto mayor, repercutiendo directamente en su salud.

3) No se dan las condiciones para cumplir con lo establecido en el SPU, ofreciendo a la ciudadanía un servicio público deficiente. Ante esta insostenible situación, gran parte del personal de reparto decidió canalizar su indignacion a través de la convocatoria de paros parciales, siendo el sindicato CGT el único dentro de los sindicatos que conforman la mesa de negociación, el que prestó su apoyo y solidaridad en este conflicto, convocando la huelga entre otras movilizaciones.

La participación fue mayoritaria, ya que de las 54 UR que conforman todo Madrid capital, 34 se sumaron a la lucha, obligando a la empresa a cubrir las plantillas al día siguiente de secundar los paros en cada distrito, siendo esta una de las principales reivindicaciones. Ante esta amenaza para la empresa, la directiva y los sindicatos amarillos CCOO, UGT, CSIF Y SINDICATO LIBRE, haciendo uso de un ejercicio de mezquindad, firmaron un acuerdo de coberturas a espaldas de l@s trabajador@s, en el que se recogía básicamente una cobertura de la plantilla del 75% durante todo el año, y un 65% de cobertura durante el mes de agosto. El motivo de esta actitud por parte de los sindicatos se debía en gran parte a la capacidad autoorganizativa de la plantilla, ya que les dejaban en una posición deslegitimada para sus funciones como “representantes de l@s trabajador@s”, debilitándoles de cara a la empresa. La directiva, amparada por este acuerdo, pudo cumplir sus propósitos de ahorro en costes de personal, desactivando casi en su totalidad la lucha emprendida hasta ese momento, siendo la UR 38 la única que siguió resistiendo hasta día de hoy. Tras años de dar continuidad a los paros, no doblegándose ante las voluntades de la empresa, l@s trabajador@s de la UR 38 decidimos dar un paso más, asentando las bases para establecer una asamblea autogestionada que impulsara la lucha de manera más eficiente. La respuesta por parte de la directiva, fue, a través de los jefes de este centro, realizar una campaña de represión que se tradujo en sanciones infundadas e injustificadas, casos de acoso laboral que derivaron en bajas por ansiedad y amenazas, con el único objetivo de disuadirnos de prolongar la lucha por nuestr@s derechos. Nuestra respuesta no se hizo esperar. Realizamos denuncias a IT (en total 16 a título individual), numerosos escritos a RRLL donde se dejaba constancia de la actitud de los jefes hacia l@s trabajador@s, impugnaciones de las sanciones al juzgado de lo social, y por supuesto una continuidad intensiva de los paros durante el verano de 2020 al no cubrirse la plantilla durante el periodo vacacional. A largo plazo, la directiva, al percatarse de que no nos doblegaría mediante el hostigamiento, ceso su actitud cambiando de estrategia. Ante una nueva amenaza de reestructuración que se ejecutó en el mes de noviembre de 2020 con la supresión de 3 plazas más en el centro sumando 7 plazas con la anterior reestructuración, la asamblea decidió secundar la huelga más intensiva realizada hasta ese momento que se prolongó desde el día 10 de noviembre, hasta el 4 que diciembre de 2020. La empresa para minimizar los efectos de la huelga, hizo uso del esquirolaje y de las horas extras.

Por contrario, nuestra lucha se centró en la realización de numerosos piquetes, búsqueda de apoyo por parte de l@s vecin@s del barrio con el reparto de octavillas informativas y recogida de firmas, concentraciones, escritos a ministra de trabajo y de fomento solicitando su intervención en el conflicto, pegada activa de carteles de convocatorias e informativas en las fachadas del barrio, y denuncias a IT del esquirolaje.

Ante estas movilizaciones, la empresa aceptó abrir negociar una salida al conflicto, ya que en caso contrario se vería comprometida a una nueva denuncia que les saldría desfavorable. La negociación salió infructuosa, manteniendo los representantes de la empresa una actitud déspota y condescendiente, sin haber voluntad ninguna de llegar a un acuerdo. Para nosostr@s, lo positivo se hizo realidad cuando IT requirió a Correos una evaluación de riesgos psicosociales. El resultado de dicho estudio, salió más que desfavorable para los intereses de la empresa, aunque a día de hoy, todavía esperamos que se materialice en medidas que solucionen esta problemática, que para nosotr@s son tan claras como una cobertura total de la plantilla, y un cumplimiento de calidad del servicio público. En caso contrario haremos uso de la vía judicial para que Correos cumpla con el requerimiento de IT. A razón del esperado resultado de la negociación, en febrero decidimos secundar nuevamente 14 días de paros, dando continuidad a las movilizaciones, recibiendo ya desde noviembre, la solidaridad de AAVV del barrio, la plataforma de trabajadores eventuales, colectivos y de los sindicatos CNT y CGT, que jugaron, y siguen jugando un papel trascendental en esta lucha. Por señalar un dato, en estos meses de movilizaciones conseguimos recoger 1700 firmas en apoyo a nuestras reivindicaciones que fueron enviadas tanto al presidente de Correos, como a los ministerios aludidos anteriormente. La última huelga intensiva que secundamos, se realizó en periodo de elecciones municipales, con tres días de huelga total, siendo esta la primera huelga convocada en periodo electoral en la historia reciente de Correos. En esos días, realizamos nuevamente piquetes en la puerta de nuestro centro, recogida intensiva de firmas, y una concentración delante de la sede central de Correos. Para nosotr@s, aunque nuestr@s objetivos principales no se hayan cumplido todavía, el resultado ha sido poner freno al hostigamiento al que fuimos sometidos, y en numerosos periodos de tiempo, una notable cobertura de la plantilla, demostrando que poner en práctica valores tan fundamentales como la solidaridad y el apoyo mutuo, siempre tienen un significado y un resultado. Correos, con el fin de ser una empresa privada y competitiva con multinacionales como Amazon, pretende incluirnos en el Real Decreto de Jornadas Especiales, en el que se quiere equiparar nuestras condiciones laborales, a la de l@s trabajador@s de dichas empresas, es decir, por debajo del Estatuto de los Trabajadores. A día de hoy, hemos dado los pasos para entablar una red de comunicación con compañer@s de otros centros en lucha de diferentes provincias. Si ante esta nueva amenaza, la indignacion se hace generalizada, quizá consigamos sumar lo suficiente como para plantar cara a esta Directiva. Solo con la unidad de tod@s l@s trabajador@s, podremos revertir este aceleramiento del capitalismo más salvaje al que nos vemos sometidos el conjunto de la clase trabajadora, y desde luego es ahí donde nos encontrarán a esta asamblea.

 

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Sin medios no hay lobby. Los medios son claves para que las empresas incidan en la toma de decisión política de gobiernos,

legisladores y jueces. En este contexto, los medios invocan la libertad de expresión para defender la libertad de empresa; más
que informar libremente, son «usados» tácticamente por los conglomerados económicos nacionales y transnacionales para
incidir en las decisiones del poder. Esta preeminencia de lo privado en la toma de decisiones es más preocupante en estos tiempos de big data, cuando empresas y poderes vigilan, controlan y dominan.

Los medios de comunicación se han convertido en actores políticos y económicos cruciales de las democracias contemporáneas. Su poder reside en su capacidad para influir en el poder: el poder de los gobiernos, jueces y legisladores; el poder de la política; el poder de decisión de los ciudadanos. Los medios de comunicación dejaron de ser «intermediarios» o la cancha de lo común de la democracia (si es que alguna vez lo fueron), para pasar a jugar la batalla del poder constituir, destituir o instituir. Y esto es así porque en el siglo xxi los medios perdieron su «transparencia» de encarnar la libertad de expresión y muchos de ellos se convirtieron en militantes de un modelo de sociedad (capitalismo financiero) y de gobierno (menos Estado, más empresa privada). Su poder reside en la representación y expresión de los intereses corporativos de grandes conglomerados empresariales a los que pertenecen. Por eso, más que informar, hacen lobby para sus propios negocios; más que ejercer activamente la libertad de prensa, defienden la libertad de empresa.

Los medios, entonces, se convirtieron en voceros de sus amos y dejaron de ser los voceros de los ciudadanos. Su poder está en que militan y operan para el relato de hegemonía política que les conviene; operan sobre la opinión pública blindando unos y atacando otros modos de hacer política, inventando grietas, polarizaciones, crisis. Su poder de lobby e incidencia política y económica está en que trabajan en la producción de visibilidades, percepciones, representaciones y emociones públicas. Así su incidencia afecta directamente los ambientes simbólicos, los climas sociales, el control y la vigilancia de la vida privada de los ciudadanos.

Los grandes conglomerados de medios se escudan en la libertad de expresión para evitar acciones del Estado. La libertad de expresión determina que se necesita que los medios sean lo más libres que sea posible para que estén disponibles todas las informaciones necesarias para que la ciudadanía tome sus decisiones.

PERO.....

1.No toda la información está disponible, pudiendo estarlo. Hay decisiones conscientes de no darla o de dar solo determinada parte de la información para proteger los intereses económicos o las relaciones de los medios, la libertad de expresión se «convierte en una suerte de fetiche a medida que sirve para validar la posición de quien la invoca, cualquier grupo empresarial puede optar por tener un medio de comunicación y hacerse propaganda en su medio o sus medios. Un medio puede recibir información privilegiada, publicarla para favorecer los intereses de alguien o para incidir en temas y decisiones del debate público y decir que no puede revelar su fuente.

Las empresas transnacionales, los conglomerados económicos y los medios de comunicación inciden sobre los gobiernos a través del lobby para evitar regulaciones que no les convienen o para garantizar políticas públicas que las provean de apoyos económicos estatales, regulaciones tributarias preferenciales o infraestructura y acceso a recursos públicos para ofrecer servicios. Por esto la intervención del Estado queda reducida, en el mejor de los casos, a la regulación de políticas de contenidos de identidad nacional. Por eso hay que sensibilizar y movilizar. Sensibilizar a través de la producción de información que no esté cooptada por los intereses económicos o que al menos los declare de manera transparente. Hay que movilizar a través de las redes sociales. Hay que promover buenas prácticas contra la evasión. Hay que apoyar, sensibilizar y visibilizar las acciones de organizaciones de la sociedad civil y de Estados para delimitar el accionar y poner fin a la impunidad de estas empresas

Con todo, el sistema capitalista consigue así completar uno de sus principales objetivos: eliminar la necesidad de actuar directamente sobre la población; o, en todo caso, consigue actuar de una forma menos llamativa, más económica, aparentemente más respetuosa e higiénica, alejada de formas de manipulación más groseras y que podrían ser mejor identificadas por parte de la sociedad. Esto coincide con las últimas tendencias históricas que han llevado al capitalismo hasta el modelo neoliberal.

Por este motivo, nace la contrainformación; la multitud empieza a disponer así de materiales valiosos para tejer sus propias redes informativas, sus propios discursos y unos saberes distintos de los que nos constituyen a través de la acción de las instancias de poder. Empezamos a disponer de referentes para poner en marcha nuevas prácticas que abran espacios disimétricos de los del sistema capitalista, siguiendo para ello el rastro de los valores que componen los medios alternativos, de carácter cooperativo y autogestionado, antipatriarcales e inclusivos, atentos a las dinámicas de ruptura que sacuden el campo social, como RADIO TIRSO LIBERTARIA, por ejemplo...

Aceptando e incluso reivindicando nuestra desproporción con respecto a los grandes medios, sin tratar tanto de buscar conceptos como el de objetividad como de ser capaces de escribir aquellos relatos que respondan a nuestras demandas y a nuestras necesidades colectivas. Ante el falocentrismo massmediático que mira la realidad desde arriba y estableciendo centros de poder, que actúa como guardián y altavoz de los intereses de los que mandan, reivindicar la sororidad comunicativa como forma de entender y constituir la realidad en horizontal, desde abajo, desde el apoyo mutuo y los cuidados en común, desde la voz de aquellas y aquellos que han quedado excluidos o que ponen en cuestión y desobedecen el discurso oficial, de aquellas y aquellos que tratan de escapar de los saberes y las prácticas establecidas por el poder.

A medida que el poder pasa a manos de los gobiernos de las multinacionales, la gente normal tiene cada vez un papel menor en la toma de decisiones…de ahí que el consumismo prevalezca sobre la ciudadanía…de ahí el mantra que los medios transmiten a las masas: “Cállate y compra”. 

Todo está más que estudiado, qué publicitar, cómo hacerlo, qué música usar, qué sensaciones transmitir, quién o quiénes serán los actores y las actrices, a qué hora se programa…todo. Mientras tanto, nosotros y nosotras creyéndonos lo que nos cuentan y enriqueciéndoles cada vez más y más…

Estrategias de manipulación

1. La estrategia de la distracción

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones.

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad.

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferir.

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores. La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea abismal.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad.

Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.

En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.